El padre de Sonja tenía un carrito de helado. De niña, lo solía acompañar en sus rondas. Fue ahí donde adquirió sus conocimientos y su pasión por el helado. Años más tarde, hizo su sueño realidad y abrió su propia heladería: Fifi Gelato.

Todos los helados son caseros. También puede disfrutar aquí de un café, unos creps o unos bubble waffles.

Más información debajo de las imágenes.